Sonreías nervioso al sentir como pasaba frente a ti pegando mi cuerpo al tuyo… me tomaste de la cintura y me abrazaste para besarme apasionadamente… Luego te separaste un poco para mirarme y me dijiste con voz baja “Estas hermosa”… Y de inmediato te diste cuenta de que mis senos mostraban ya su ansiedad por sentir tu lengua en ellos…
La delgada tela de mi vestido no pudo cubrir las sensaciones que tu cercanía le despertaba a mi cuerpo y no dudaste en poner tus manos sobre mi pecho… sobre mis senos erectos…
Yo sabía que no podría soportar por mucho tiempo la ambición de tenerte y te tome de las manos para llevarte a mi recamara apresurada por el deseo de sentir tu piel sobre la mía…
Caminaste detrás de mí… lento… sin dejar mi mano… mientras yo vehemente te pedía que apresuraras el paso…
Al llegar a la recamara, el chico casi tímido que eras se transformó en el hombre apasionado que había yo deseado por tanto tiempo…
Me tumbaste sobre la cama y comenzaste a besarme dulcemente… los labios, el cuello, el rostro… tus manos paseaban por mi cuerpo hasta que encontraron el lugar preciso para detenerse…mi vulva ansiosa de ti, húmeda y caliente comenzó a disfrutar del juego de tus dedos dentro de ella… La ansiedad de tenerte dentro era tanta que mi cuerpo no disimulo el placer de sentirte y no se contuvo para ceder a tus manos el jugo exquisito de la pasión contenida…
Al sentir el regalo de mi cuerpo en tus manos, te respiración se aceleró y de pronto bajaste a saborear el fruto de esa fogosidad que se desbordaba, tu lengua enloquecía mi sentidos y mi boca exhalaba ligeros gemidos que se convertían de pronto en gritos de placer extremo al sentir como me penetrabas con tu lengua ávida y juguetona…
Lleve mis manos a mi boca para morderla y acallar el sonido que me provocaba la primorosa sensación de tus labios succionado mi vagina… abrace tu cabeza con mis piernas, presionándote a mi cuerpo, no quería dejar de sentir cómo hacías de mí un manjar lascivo…
Inevitablemente mi cuerpo se dejaba llevar y de nuevo te ofreció ese néctar que tus labios libaban con avidez… era el momento justo para sentir tu falo ardiente dentro de mí..
©Vida Mìa Santi
©Vida Mìa Santi
2 comentarios:
Me agrada, me agrada, tienes talento para crear esa imágenes en mi cabeza, visualice las acciones.
Te sigo, suerte.
Muchísimas gracias por tu comentario, espero que sigas disfrutando los demás escritos. ¡Saludos!
Publicar un comentario