Yo...Divorciada

 

Hoy quiero compartir con ustedes mi punto de vista sobre las mujeres divorciadas, pero también si alguien quiere comentar sobre el propio me encantaría conocerlo. Como ya muchos saben y los que no, pues me conocerán un poco a través de lo que escribo, mi cultura y conocimiento es muy limitado, así que solo firmo y hablo de lo que me consta.

En mi caso soy una mujer divorciada, que tiene varias conocidas divorciadas, parientes, etc. Me resulta desconocido el tema en otros países aunque por lo poco que he leído y conocido, me parece que la problemática para nosotras las divorciadas es similar en algunos aspectos.

¿A qué me refiero?
Cuando nos divorciamos, no siempre suele ser tan duro como mucha gente piensa, no al menos para nosotras o para muchas de nosotras, lo difícil en muchos casos son la gente que nos rodea y en algunas ocasiones nuestros hijos, porque para empezar siempre se busca un porque, un culpable, un infiel, etc.
Y la realidad es que no tenemos por qué dar cuenta de nuestros actos a nadie en absoluto, tenemos el derecho de tomar decisiones aun cuando a veces sean erradas y la mayoría de las mujeres que llegamos al extremo de la separación es porque ya vimos otras opciones, o la forma de “arreglar” las cosas y si bien nuestras decisiones afectan la vida de otras personas sobre todo la de nuestro hijos, también es cierto que no por eso debemos vivir en un ambiente que no soportamos, pues se ha comprobado que es peor.
Ahora bien, ¿cómo nos ve la gente que nos rodea?
Muchas personas se alejan de su círculo de amistades, pues al ya no tener pareja, se sienten o los hacen sentir que ya “no encajan” en ese grupo. Se van perdiendo amistades al no tener las mismas condiciones de antes, o bien porque la actual divorciada debe trabajar, etc.

¿Y en cuanto a parejas?
Pues es bien conocido que muchos hombres ven en una mujer divorciada el cartel de “mujer fácilmente encamable” si... Quizá esa palabra ni exista… en fin, se nos tacha de inmediato de mujeres que están en busca de marido o de amante en la absurda idea de que el ser humano no sabe estar solo, mucha gente cree que las divorciadas salimos a la calle con un radar de hombres que quieran “aceptarnos” o incluso que quieran y puedan mantenernos a nuestros hijos, lo cual en lo personal me parece asquerosamente ridículo.
Por ende muchos de los hombres que se acerca a una divorciada tiene intenciones claras, una es la de llevarla a la cama fácilmente pues al “no tener nada que perder” y si mucho que disfrutar, piensa que aceptara todo más fácilmente también por la “supuesta” falta de pareja.
Otra seria la idea de “formar una familia” que también se da, hay hombres maravillosos que son capaces de amar y respetar a una mujer y a sus hijos como parte de su familia, aunque en mucho, estos hombres tienen algún defecto como “carácter débil, o aburrido” y no hay que dejar de comentar que muchos ni siquiera se “arriesgan” a salir con una mujer divorciada por miedo al compromiso.

También se tiene mucho la idea de que la mujer divorciada es una víctima de un hombre malo, que alguien le fue infiel o que la golpeaban, cuando la realidad es que hay mil motivos para llegar al divorcio, la incompatibilidad de caracteres, la edad, las metas, el deseo, en fin, es una falacia eso de que el amor es solo un sentimiento que los mantendrá unidos. El amor abarca muchas cosas, respeto, confianza, compatibilidad, respeto, apoyo, etc.
Tantas y tantas cosas que la ignorancia nos hace cometer, que a mucha gente no le deja ver que muchas de las mujeres divorciadas, somos mujeres leales, fuertes, trabajadoras, que llegamos al punto que llegamos por motivos que ya no pudimos o no quisimos cambiar, y que muchas veces estamos mejor solas, más felices más realizadas, tranquilas y sobre todo en equilibrio.
VidaMìa Santi