Una chica que no lee....Por supuesto!!!!

Hoy quiero compartir con ustedes mi opinión sobre un escrito que leí en la red con el cual no estoy de acuerdo.

El escrito se llama “Sal con una chica que lee” (O por lo menos con ese nombre fue que lo vi)

 El escrito se supone es de alguien llamada Rosemarie Urquico y digo “alguien” porque por más que busque en “google” no encontré nada sobre ella más que una línea que decía que es una escritora de filipinas. O de alguien llamado Charles Warnken, de quien honestamente ya no quise buscar nada.

Bien, este escrito trata a grandes rasgos sobre la diferencia entre una mujer que lee y una que no lee y el motivo por el cual los hombres deben elegir a una mujer que lee.

Lo que no me gusto de este escrito, no es sólo su pésimo gusto al pretender que las mujeres que leen están por encima de las que no leen, o la estúpida idea de que la vida al lado de una mujer que no lee terminara siendo un asco. Me parece no sólo aberrante la brutalidad total con que la se describe que a una mujer que no lee se le encontrara en un bar, o entre podredumbre y que solo será feliz con cosas triviales… ¿?  ¡¡Por Dios!!

¿Quién demonios les dijo que todo en la vida es la literatura? Porque aunque estoy totalmente de acuerdo en que una persona que acostumbra leer, tiene un vocabulario mucho más extenso, una ortografía mucho más correcta y quizá…solo quizá, puede tener conocimientos que algunas personas desearían, también creo sin temor a equivocarme que no es eso lo mejor de la vida…

Hablando de arte… ¿Qué me dicen de la música? ¿Qué hay de la pintura? ¿La fotografía? En fin tanto y tanto modo de expresión de arte…  ahora bien, si de charlas hablamos…reconozcámoslo, mujeres que me leen ¿De verdad podemos vivir la entera hablando sobre fantasías, leyendo o escuchando sobre poesía, o adivinando sobre las pautas, la vacilación o la respiración de nuestra pareja al decirnos “te amo”?

Honestamente, me parece bastante ridículo vivir la vida a través de relatos, de fantasía, de épica, de letras. ¿Por qué no vivir nuestra vida y escribir nuestra propia historia, CON HECHOS, no tanto con letras?

¿Quién dijo que no es mejor sentir un “te quiero” en vez de leerlo? ¿De dónde salió la absurda idea de que una mujer que no lee no podrá hacerte vibrar con sus palabras inventadas y no aprendidas? ¿Quién decidió que para ser una mejor mujer debes regirte por lo que escribió Neruda, Coelho, Márquez, King, Kafka, Shakespeare?

Ahora pues que la semántica no es la correcta… que no existe el menor indicio de conocer el uso de la sintaxis…que los pleonasmos abundan… ¿Qué hay de grave en eso? ¿Acaso no es divertido e interesante también enseñar, narrar, debatir? Por favor, estoy segura de que el promedio de nuestra población ni siquiera recuerda el significado de esas palabras…  que aburrida es la vida si se tienen que seguir reglas ya escritas sobre lo que sentimos o no, si se tiene que leer lo que debemos ser o lo que los grandes poetas o filósofos dijeron, creyeron o pensaron que era lo correcto o lo ideal.

 En fin, sí…como habrán podido ver no soy de las que lee, pero soy de las que no se queda callada y que busca o inventa palabras para lo que quiere expresar y que estoy segura se comprenden bastante bien.

Soy de las que no leen y que jamás encontraran en un bar o en medio de un centro comercial esperando los zapatos de moda o en la fila de un cine pretendiendo ver una película sobre vampiros o brujos, soy de esas mujeres que leen la parte final de un libro y que prefiere que se le cuente la trama y que sin embargo tiene la capacidad de investigar lo que no sabe, de cambiar de idea cuando se le demuestra que está equivocada y que tiene la nobleza para pedir perdón si se requiere.

 Soy de esas que no lee y que aun así  tiene la agudeza mental y las experiencias para poder conocer y reconocer cuando le mienten o se burlan…soy de las que no lee y no sabe de autores, de fechas, de gramática, pero que sabe que cada día puede aprender algo nuevo, que sabe que la vida está hecha de errores y que no vive en un cuento de hadas porque no quiere vivir en una fantasía sino en su maravillosa realidad que día a día se forma, se dibuja y se escribe con tinta invisible en el libro de la vida que nadie es capaz de poder ver.

Y tengo mil cosas más que y con qué refutar pero ya tengo sueño.